Juegos con pintura y cartulina:
Se trata de entregarles pintura y un espacio donde pintar para que ellos hagan diferentes figuras y formas con sus manos. Cuando utilizan sus dedos para pintar, estimulan varios de sus sentidos, pues verán cómo la pintura se queda en el papel mostrando diferentes dibujos y sentirán la textura de la pintura y su olor, así logran involucrarse más activamente en las actividades propuestas. Desarrollan también la creatividad e imaginación y mejoran la concentración.1
Tarjetas de asociación:
Para desarrollar, sobre todo, su memoria visual. Primero se les muestran todas las tarjetas boca arriba y, a continuación, se colocan boca abajo. El objetivo es que recuerden donde se encuentran las dos tarjetas iguales.2
Encuentra el despertador:
Es un juego para niños que ayuda a estimular el oído. Deberás esconder un despertador, o un elemento que haga ruido, en un espacio de tu casa, teniendo en cuenta la dificultad para encontrarlo según la edad de tu hijo; él deberá hallarlo guiándose del sonido que emite.3
Reconociendo texturas:
Elaborar un panel de texturas: Son pequeñas obras realizadas a mano para que el niño toque y experimente. Y del mismo modo podemos realizar paneles para que pisen las diferentes texturas. Utiliza objetos con diferentes texturas para poder jugar y que el niño diferencie entre blando y duro, rugoso y liso, etc. Hablar acerca de las diferencias y observar si puede distinguirlas a través del tacto. Permite que los niños toquen cada material y hablen sobre cómo se siente. Se pueden utilizar elementos de diversas texturas como algodón, piel sintética (imitación de cuero), papel aluminio, gamuza, goma espuma, malla, papel lija y más4.
Realizar ejercicio físico:
La actividad física mantiene el cuerpo y la mente de los adolescentes en forma y saludables.5 Su hijo debería dedicar al menos un promedio de 60 minutos al día a actividades físicas moderadas a intensas, principalmente aeróbicas. Además, debería incluir también actividades que fortalecen los músculos y los huesos, al menos tres días a la semana.6 Esto podría incluir actividades cotidianas como caminar o ir en bicicleta a la escuela, deportes como netball y fútbol, o actividades físicas organizadas como clases de ejercicios, natación y correr.5
El sueño reparador:
La adolescencia es una fase de la vida donde el sueño juega un papel fundamental. Hay que dialogar con ellos sobre el sueño y su influencia en la salud y el bienestar. El objetivo es sensibilizar al adolescente de la importancia que tiene dormir bien y suficiente. Unos buenos hábitos de sueño aseguran un correcto desarrollo físico y mental. Es importante explicarles que las actividades que mantienen alerta (videojuegos, móvil) deben evitarlas una hora antes de dormir. Las pantallas luminosas del móvil, la tableta o el televisor dificultan la conciliación del sueño y disminuyen su profundidad. Se aconseja mantener los aparatos electrónicos fuera del dormitorio cuando se vaya a dormir.7
Hacer descansos en tareas largas:
En tareas que requieran de una gran concentración, es preciso hacer descansos durante el estudio para aumentar la productividad. Lo ideal es hacer una pausa cada 30 minutos e introducir cambios en la tarea o el entorno cada dos horas. 8
No realizar multitareas:
Hacer muchas cosas a la vez es uno de los hábitos que se ha ido implantando en la actualidad, sin embargo, tiene numerosos efectos negativos. Muchas veces los adolescentes mientras hacen las tareas educativas al mismo tiempo tienen el televisor encendido, los auriculares puestos, mientras que simultáneamente están pendientes de su móvil.8 Intentar reducir el resto de los estímulos que no pertenezcan a la tarea que se está realizando, les ayudara a mantener su atención focalizada en ella.
Tener un entorno ordenado:
El entorno es un aspecto decisivo cuando se realiza una tarea que exige concentración. Ayuda mucho a mejorar la atención y la memoria realizar las actividades en un espacio bien iluminado, en el que haya pocos distractores y un nivel de ruido bajo.8
Crear estrategias externas de memorización:
La atención y la memoria están muy relacionadas. Cuando se logra un nivel alto de atención, casi que automáticamente se activan los procesos de memoria. Hay un gran número de estrategias para fomentar esta asociación: elaboración de fichas mnemotécnicas (herramienta de aprendizaje que ayuda a memorizar de manera más sencilla), la grabación y escucha de un texto o el uso de mapas conceptuales, entre otras.8
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